Una de las cosas que más disfruto, es rodearme de personas agradables, aquellas con las cuales pueda compartir intereses, divertirme y al mismo tiempo aprender… y así fue como en esta ocasión llegó a mi un libro, a través de una persona a la cual aprecio mucho, debo confesar que yo ya conocía el libro, pero no había tenido la oportunidad de conseguirlo, fue entonces que durante la conversación este libro llamó aún más mi atención y le propuse a esta persona intercambiar libros: Yo le prestaría uno que me haya aportado o mejorado algún aspecto en mi día a día y esa persona me prestaría el libro “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie.
Personalmente me parece un libro muy ligero de leer, considerando el tema que trata, la manera que el autor maneja la información es muy instructiva, por ello me gustaría compartir algunos puntos que valen la pena mantener vigentes, a pesar de que el libro menciona ejemplos muy de la época del autor, las enseñanzas se pueden perfectamente adaptar y aplicar a nuestro tiempo, para aquellos interesados en lograr ser un líder agradable, persuasivo e influyente.
Por cuestiones de espacio sólo mostraré algunos puntos, para ver el artículo completo pueden visitar mi blog…el link directo está en la bio de mi perfil.
1.- EVITA CRITICAR, CONDENAR O QUEJARTE.
Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus superiores. Jamás critico a nadie. Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso de ensalzar, y soy reacio a encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios.”
¿Qué solemos hacer la mayoría? Si algo no nos gusta, armamos un escándalo; si nos gusta, no decimos nada.
Carnegie explicó que aquellos en posiciones de liderazgo deben reconocer cuando un subordinado no está cumpliendo con las expectativas o cuando el enfoque de un competidor es inferior al suyo, pero hágalo de una manera que reconozca lo quefunciona, evita el resentimiento y fomenta la mejora.
2. RECONOCE LOS LOGROS DE LOS DEMÁS. DEMUESTRA APRECIO HONRADO Y SINCERO.
“Las habilidades se debilitan bajo la crítica, florecen bajo el estímulo”, escribió Carnegie. Sé generoso con los elogios, pero solo de una manera genuina, aconsejó.
“Recuerda, todos deseamos aprecio y reconocimiento, y haremos casi cualquier cosa para obtenerlo”, dijo. “Pero nadie quiere falta de sinceridad. Nadie quiere adulación”.
3. SE EMPÁTICO.
Carnegie escribió que “la única manera de influenciar a otras personas en la tierra es hablar sobre lo que quieren y mostrarles cómo obtenerlo”.
Mañana querrá usted persuadir a alguien a que haga algo. Antes de hablar, haga una pausa y pregúntese: ¿Cómo puedo lograr que quiera hacerlo? Esa pregunta impedirá que nos lancemos impetuosamente a hablar inutílmente de todos nuestros deseos.
En este sentido, se refirió a una cita del fundador de Ford Motor Company, Henry Ford: “Si hay algún secreto de éxito, se trata de la capacidad de obtener el punto de vista de la otra persona y ver las cosas desde el ángulo de esa persona y desde el suyo.”
4. RECONOCE EL VALOR DEL ENCANTO.
El magnate del acero Charles Schwab afirmó que su sonrisa valía un millón de dólares, literalmente.
“Y probablemente estaba subestimando la verdad”, escribió Carnegie. “Para la personalidad de Schwab, su encanto, su capacidad para hacer que la gente le gustara, fueron casi totalmente responsables de su extraordinario éxito, y uno de los factores más deliciosos en su personalidad fue su sonrisa cautivadora”.
Una manera sencilla de causar una Buena Primera Impresión. Las acciones dicen más que las palabras, y ¿qué es más cautivador que una sonrisa? Una buena sonrisa expresa: “Me gusta usted. Hace que me sienta feliz. Me alegro de verlo”. Y no sólo eso, sino que además la sonrisa es contagiosa. Cuando sonreímos a alguien, lo habitual es que esa persona nos devuelva la sonrisa, aunque no nos conozca de nada.
5.- Recuerda que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.
Una manera fácil de Convertirte en un Buen Conversador. ¿Cómo convertirse en un conversador inteligente? ¿Cuál es el misterio, el secreto de una feliz entrevista de negocios? Pues muy sencillo: prestar una atención exclusiva a la persona que habla. No hay nada más halagador que eso, según Charles W. Eliot (que fue presidente de Harvard).
6. Anima a las personas a hablar de sí mismas
¿Cómo interesar a la gente?
“El mejor camino para llegar al corazón de una persona es hablarle de lo que él o ella más valoran”.
Hablar en términos de los intereses de la otra persona es beneficioso para ambas partes. Si consigues descubrir las pasiones e intereses de la otra persona, la conversación será muy fluida y satisfactoria, tan sólo tendrás que escuchar con interés y la otra persona recompensará con creces.
Escuchar atentamente a alguien “es uno de los cumplidos más altos que podemos hacerle a alguien”, escribió Carnegie.
7. Identifica cuándo usar las sugerencias en lugar de órdenes directas
Carnegie se enteró de que el industrial Owen D. Young, en lugar de dar órdenes a sus subordinados, los guiaría junto con sugerencias (“Podrías considerar esto…”) o preguntas (“¿Crees que esto funcionaría?”).
“Siempre le dio a la gente la oportunidad de hacer las cosas por sí mismo, nunca les dijo a sus asistentes que hicieran cosas, les permitió que lo hicieran, les permitió aprender de sus errores”, escribió Carnegie.
8. Reconoce tus propios errores.
Los mejores líderes, dijo Carnegie, no se autodenominan, aparentando ser perfectos.
Un hombre llamado Connor, se dirigía por tercera vez a su concesionario para arreglar los fallos su coche recién estrenado. Sabía que enfadarse, gritar O indignarse ante el jefe del taller no iba a ayudarle a solucionar su problema, así que decidió hablar directamente con el dueño del concesionario, le explicó que había comprado su coche allí porque le parecía un sitio de confianza, recomendado por sus amistades. Le dijo que su servicio hasta la fecha había sido excelente y que venía para solucionar un problemilla con su vehículo, explicándole que sería una pena que por algo así su empresa pudiera llegar a manchar su buena reputación. El gerente no sólo le agradeció la información, sino que además se ocupó directamente de su caso y le prestó un coche de sustitución.
“Admitir los propios errores, incluso cuando uno no los ha corregido, puede ayudar a convencer a alguien de cambiar su actitud”, escribió Carnegie.
9. Respeta la dignidad de los demás.
Ya sea que los líderes les estén dando a los colaboradores, una baja de categoría o los dejen ir, deben reconocer la dignidad de esa persona y no humillarla, recomienda Carnegie.
E incluso desde un punto de vista práctico, continuó, es un favor del líder mantenerse en buenos términos con un colaborador que no funcionó, ya que es posible que se crucen, e incluso pueden trabajar juntos, nuevamente.
10. No intentes “ganar” un argumento.
Incluso si logras romper la discusión de otra persona, en realidad no logras nada. Carnegie citó un viejo refrán: “Un hombre convencido en contra de su voluntad / Aún tiene la misma opinión”.
Si estás buscando realmente persuadir a alguien, evita una discusión en primer lugar, menciona.
Ten en cuenta que no es posible ganar una discusión. Cada persona tiene su punto de vista.
Por otro lado Dale, el autor de este libro, fue durante mucho tiempo una persona a la que le encantaban los debates y buscar maneras de argumentar su visión de la verdad en detrimento del punto de vista de la otra persona. Tras varias experiencias negativas llegó la siguiente conclusión:
“Un hombre convencido contra su voluntad, sigue siendo de la misma opinión”.
Según Benjamin Franklin: ” Si discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del contrincante”.
La cuestión es muy simple, ¿qué prefieres tú, tener la victoria en una discusión o la buena voluntad de una persona?
11. Se amigable, no importa cuán enojado pueda estar la otra persona
Es la naturaleza humana enfrentar la agresión con la agresión. Pero, dijo Carnegie, te sorprenderá lo que normalmente puedes lograr cuando tomas el camino correcto y mantienes la compostura mientras continúas tratando de persuadirlos, expresando aprecio por su punto de vista.
Por lo menos, el otro lado se avergonzará a sí mismo mientras te mantienes tranquilo y en tu centro.
Las personas inflexibles, irritadas, con prejuicios y bordes, no merecen tu descrédito, más bien puedes elegir sentir compasión real si te lo propones, comprenderles te ayudará mucho más que enfrentarte a ellos. Puedes repetirte en voz baja “Ese, si no fuera por la gracia de Dios, podría ser yo“.
La mayoría de la gente de este mundo, busca simpatía. ¡Dáles simpatía y te ganarás su afecto!
12. Llega a un terreno común lo antes posible.
“Comienza enfatizando, y sigue enfatizando, las cosas en las que estás de acuerdo”, escribió Carnegie. “Continúen enfatizando, si es posible, que ambos luchan por el mismo fin y que su única diferencia es de método y no de propósito”.
Cuando hablamos con alguien es importante empezar siempre por comentar y destacar aquellas puntos con los que estamos de acuerdo. Evidenciando así que los dos buscan el mismo fin o propósito. Esto es mucho más beneficioso para una correcta comunicación que empezar por hablar de los desacuerdos, pues esto dificultará mucho más el que se pueda llegar a un entendimiento en común.
Sócrates fue uno de los filósofos más importantes e influyentes del Imperio Griego, su método se basaba en formular preguntas que necesariamente debían contestarse con un “Si”, de tal manera que conseguía desde el principio de cualquier conversación posicionarse de acuerdo con su interlocutor, hasta que al final casi sin darse cuenta la otra persona llegaba a la misma conclusión que él, aún cuando en un principio podía no estar de acuerdo.
13. Dramatiza tus ideas.
Cuando ninguna otra cosa te dé resultado, prueba esto.
La forma de conseguir que se hagan las cosas, es estimular la competencia. No hablo del estímulo sórdido, monetario, sino del deseo de superarse. (Charles Schwab).
A la mayoría de la gente, le encanta el triunfo, el juego, la oportunidad de expresarse y superarse a si mismo. Esto funciona especialmente bien con la gente con carácter, dáles un reto al que enfrentarse y le estarás dando la oportunidad de demostrar lo que vale, de destacar. El deseo de ser importante.
14. Permite que la otra persona sienta que la idea es de ella.
Nadie puede ser forzado a creer realmente en algo, escribió Carnegie, y es por eso que las personas más persuasivas conocen el poder de las sugerencias sobre las demandas.
Carnegie dijo que debes plantar una semilla, y cuando eso haya florecido, evita la tentación de atribuirte el mérito.
Es muy fácil corregir a otra persona cuando ésta está equivocada, cualquiera puede hacerlo y es algo que a muchos incluso nos encanta hacer. Sin embargo, una de la grandes claves para “llegar a la gente” consiste en tratar de comprenderla. Al fina y al cabo todo pensamos que tenemos razón cuando hacemos o decimos algo.
Antes de censurar a alguien, indaga, pregunta, investiga por qué piensa así, qué es lo que le lleva a actuar de la manera que lo hace, sé curioso, ponte en su lugar. Una vez descubras esa razón oculta que hay en cada persona, tendrás un gran tesoro que te permitirá mejorar enormemente tus relaciones interpersonales: sabrás por qué actúa así.
15.- Alentar a la otra persona. Haz que los errores parezcan fáciles de corregir.
Procura que la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que tú sugieres. Para motivar a otros a cambiar una conducta o actitud, puede ser útil atender a los siguientes puntos:
- Ser Sincero.
- Saber exactamente qué es lo que se quiere que haga la otra persona
- Ser empático.
- Considerar los beneficios que recibirá la otra persona por hacer lo que le sugieres.
- Hacer coincidir esos beneficios con los deseos de la otra persona.
- Hacer la petición de una forma que destaque los beneficios que recibirá la otra persona.
Podría continuar con la lista, sin embargo, recomiendo leer el libro completo, aún quedan muchísimos ejemplos, consejos y reflexiones que nos orientan en nuestras relaciones humanas y profesionales ya que lo importante es tomar en cuenta que la mayoría de los seres humanos somos seres emocionales, que anhelamos el afecto y simpatía de otros, y que damos una especial relevancia a nuestro propio concepto de nosotros mismos, esto nos lleva a comprender un poco más a fondo a cada persona con la que nos relacionamos y mejorar la interacción en cada aspecto de nuestras vidas con el objetivo de mejorarlas y obtener un mejor provecho para todos, ya que estoy segura de que estamos en este mundo para aportar, compartir y dejar algo bueno en cada persona con la que nos relacionamos.